DOS MUNDOS DIFERENTES
Equipo del Portal Huascarán
Perú
Dos mundos tan distintos, dos mundos que se mezclaron.
En 1492, España se encontraba en pleno Renacimiento. Luego de superados los conflictos con los Moros, la monarquía española estaba ansiosa de encontrar fuentes de riqueza. Es por ello que cuando Cristóbal Colón les propone la aventura de encontrar una nueva ruta hacia las Indias, finalmente se convencieron y lo apoyaron.
Al ser una expedición peligrosa, la gente se aventuró a acompañar a Colón eran en su mayoría gente del pueblo, poco culta y con grandes ambiciones.
Al llegar a América, encontraron que estaba habitada por pueblos agricultores y cazadores, y por grandes imperios como el de los Aztecas.
Confundidos con dioses
Los españoles despertaron la curiosidad de los indígenas, quienes se acercaron a los nuevos visitantes pensando que eran dioses. Fue demasiado tarde cuando se percataron de sus intenciones de conquistarlos, dominarlos y exterminarlos. Y es que en las culturas americanas estaba presente los mitos e historias acerca del día en que los grandes dioses llegarían de las profundidades del mar. Nada más lejos de la verdad
Tomada de Pontificia Universidad Católica de Chile:
Visión de los Aztecas
La profunda creencia en un regreso del mítico Quetzalcoátl quien, según la leyenda, volvería para proteger a los aztecas, influyó en las primeras apreciaciones que éstos tuvieron acerca de los españoles. Una serie de presagios, como un rayo que impactó un templo o la aparición de un cometa, fueron interpretados por los sacerdotes aztecas como señales de cambios y perturbaciones. En virtud de ello, las noticias sobre el arribo de extraños seres a la zona de Veracruz, inquietaron a las autoridades aztecas y al mismo Moctezuma, el huey tlatoani.
Las reacciones inmediatas consistieron en el envío de emisarios con regalos para los recién llegados, quienes tras un primer reconocimiento fueron calificados como teúles, vocablo que designaba a los extraños. Por lo mismo, Cortés fue recibido con muchos honores en Tenochtitlán y permaneció en la ciudad por espacio de casi ocho meses, muy bien atendido por los aztecas. Sin embargo, el verdadero rostro de los conquistadores hispanos no tardó en manifestarse y muy pronto la avidez por el oro y el deseo de dominar la ciudad motivaron la sangrienta matanza del Templo Mayor, liderada por Pedro de Alvarado. A los ojos de los aztecas los españoles pasaron a ser malos teúles que debían ser combatidos al igual que aquellos que los apoyaban, como los tlaxcaltecas y los otomíes.
Surgió entonces la resistencia armada que tuvo como gran hito para los nativos el triunfo en la llamada "Noche Triste". Posteriormente se organizó la defensa de Tenochtitlán, aplastada por los invasores después de casi tres meses de constantes ataques, donde los aztecas opusieron una capacidad de aguante que impresiona hasta el día de hoy. Como ya sabemos, la resistencia fue vencida con un costo humano que alcanzó a la mitad de la población azteca y aniquiló a su clase dirigente. Las fuentes indígenas coinciden en señalar que con la caída de Tenochtitlán se habían acabado los mexicas o aztecas, generándose el denominado trauma de la conquista.
Finalmente, los sobrevivientes aztecas experimentaron la sensación de haber sido abandonados por sus dioses, en especial Huitzilopochtli, el dios de la guerra, quien recibía diariamente ofrendas rituales. Se configura de esa manera una mentalidad que asume la derrota con resignación y como un designio de los dioses. Dicha mentalidad explica la ausencia de conatos de resistencia azteca posteriores a la conquista. El hasta entonces floreciente imperio azteca había desaparecido para siempre.
Visión de los Mayas
Los mayas, al igual que los aztecas, tuvieron profecías que anunciaban la llegada de forasteros o dzules; profecías recogidas en los libros del Chilam Balam (crónicas mayas redactadas durante la conquista en idioma castellano). Según los sofisticados calendarios elaborados por los sacerdotes mayas se avecinaba un período donde "vendrá quien conozca la sucesión de las épocas". Ahora bien, mientras en Guatemala se pensó en primera instancia que los españoles eran dioses, en Yucatán los llamaron dzules desde un principio.
Al no existir una articulación política central, las reacciones mayas frente al invasor variaron mucho de una región a otra. A raíz de ello, la resistencia se extendió en ocasiones por mucho tiempo, quedando testimonios de este proceso en distintas relaciones indígenas. Se narran, por ejemplo, las campañas de Alvarado, apodado Tonatiuh (dios Sol) por su cabello y barba rubios, en contra de los quichés y los cakchiqueles violentamente avasallados. Abundan las descripciones de los combates, del valor desplegado por los jefes mayas como Tecum Umán y de la amargura por la derrota.
A pesar que la conquista española se vio coronada por el éxito, muchas comunidades mayas sobrevivieron este período, conservando sus tradiciones e idioma en pleno siglo XX. Para ellos la resistencia contra los usurpadores de sus territorios y los responsables de sus pésimas condiciones de vida continúa. Así, lo que ocurre desde 1995 en Chiapas no constituye un fenómeno casual; muy por el contrario señala una larga continuidad en la historia maya.
Visión de los Incas
En el mundo indígena del Tahuantinsuyo hubo diversas apreciaciones acerca de los forasteros que arribaron en 1532. Para Atahualpa éstos eran nada más que extranjeros andrajosos sin vestimentas de colores ni distintivos, por lo cual no pertenecían al imperio. En cambio, para otros como los chancas, huancas y cañaris, los españoles constituyeron potenciales aliados en sus luchas contra los incas. En general, en el área andina los hispanos no fueron considerados seres de distinta naturaleza o dioses, debido a su apariencia y a su comportamiento voraz a partir del desembarco en la zona de Tumbez, donde se apropiaron de bienes sagrados del Inca.
En virtud de lo anterior, no debe sorprendernos la temprana resistencia al español, aunque ésta no se tradujo en mayores éxitos militares. En las derrotas de prestigiosos generales como Rumiñahui o Quisquis incidieron también las divisiones que existían al interior del mundo indígena. El intento más importante por sacudirse el yugo español lo encabezó Manco Inca II a partir de su alzamiento iniciado en 1536. Al frente de un numeroso ejército, Manco aprovechó las debilidades de los españoles para sitiar Cuzco y provocar la huida de los invasores. Fracasado su plan, abandonó el sitio y se retiró al sagrado valle del Urubamba, donde se formó el llamado Estado neoinca que perduró hasta el año de 1572 cuando fue capturado el último Sapa Inca Túpac Amaru.
La conquista de los incas tuvo efectos traumáticos sobre la mayoría de la población nativa; efectos que se sintetizan en el concepto de desestructuración. Éste hace alusión al desmoronamiento de los principios básicos que daban coherencia a las estructuras políticas, sociales, económicas y religiosas del mundo andino y concretamente al fin de la redistribución practicada por el imperio inca. La sustitución del inca por autoridades peninsulares significó un quiebre en la relación entre los ayllus, los curacas y los funcionarios imperiales. El tributo impuesto por los españoles, los abusivos trabajos mineros por turnos (mita), la extirpación de los dioses y huacas andinas y el reparto de los nativos en encomiendas, entre otros factores, explican el profundo traumatismo de la conquista.
ENLACES INTERESANTES:
Mapping Interactivo – “La ciencia moderna ¿consecuencia directa del descubrimiento de América?”
http://www.mappinginteractivo.com/plantilla-ante.asp?id_articulo=189
Biblioteca Virtual – “Situación de Europa antes del Descubrimiento”
http://www.bibliotecavirtual.com.do/Historia/descubrimientoparte1.htm
Profesores en línea – “Descubrimiento de América”
http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/AmericaDescubri.html
Educar Chile – “¿Descubrimiento’ ¿encuentro?”
http://www.educarchile.cl/ntg/estudiante/1558/article-77125.html
Pontificia Universidad Católica de Chile – “La conquista de América”
http://www.puc.cl/sw_educ/historia/conquista/parte2/html/index.html
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